La batalla contra el cambio climático pretende que los países se comprometan con planes más ambiciosos que los que se presentaron cuando se firmó el Acuerdo de París en 2015.
Paralelamente a la política, ha surgido un potente movimiento juvenil impulsado por las señales de advertencia que se lanzan desde la ciencia. Por ejemplo, los últimos cuatro años han sido los más cálidos desde que hay registros fiables, que datan de 1850.
Desde universidades y grupos de investigación se lanzan casi cada semana advertencias en forma de estudios sobre cómo se están acelerando los impactos del calentamiento, como los fenómenos meteorológicos extremos.
Durante el último año, impulsadas por la joven activista sueca Greta Thunberg y otros movimientos estudiantiles, las principales capitales del mundo han acogido multitudinarias manifestaciones contra la inacción, como las del viernes pasado y como las previstas para hoy, viernes 27.
En la calle también encontramos
el contenedor verde
en forma de iglú
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